A pesar de tratarse de una carne magra algo seca, el solomillo de pavo puede convertirse en un plato de diario muy atractivo. La salsa de mostaza y miel realizan esa función en esta receta, que repetirás por lo suculenta y fácil de elaborar que resulta. Te veo incorporándola a menús más especiales.
INGREDIENTES para 6 personas:
3 uds solomillo de pavo
aceite
sal
pimienta negra
tomillo
Salsa de mostaza y miel
300 cc vino blanco seco*
6 cs miel
4 cs mostaza de Dijon
400 cc nata líquida
* y opcionalmente un chorrito de coñac, al gusto
ELABORACION:
Cortar el solomillo en rodajas y marcarlas a fuego vivo en una sartén con muy poco de aceite. Reservar.
Escurrir el aceite de la sartén y desglasar con el vino y el coñac –en su caso-, añadiendo a continuación la miel y la mostaza. Remover bien para mezclar los sabores y finalmente agregar la nata. Dar un hervor suave hasta obtener una textura ligeramente cremosa, que se podrá espesar en la cocción final de los solomillitos. Rectificar el sabor según gusto. Reservar en la sartén apagada.
Al momento de consumir, calentar la salsa e introducir las rodajas de solomillo 2 ó 3 minutos, para cocinarlos por dentro, cuidando de que no se pasen.
Disponer en una fuente con su salsa y servir.
Este plato se puede acompañar con unas patatas fritas o un puré. También con unos chips de berenjena, cuya receta encontrarás en esta web.