Llegado el verano siempre es agradable recurrir al sabor frío de un buen helado, que se puede hacer en casa muy fácilmente, tanto con heladera como sin ella. Este de fresa se puede realizar con otros sabores. Sólo tienes que sustituir la fruta por otra en la misma cantidad. El resultado es muy cremoso. Y no descartes tomarlo en cualquier otra época del año!
INGREDIENTES para 725 ml (4-6 personas):
200 grs fresas
10 cc zumo de limón
1 ud huevo
85 grs azúcar
35 grs glucosa en polvo*
180 cc nata 35% M.G.
105 cc leche
1 vaina de vainilla (opcional)
* recomendado para evitar la formación de cristales
ELABORACION:
Cortar las fresas en brunoise (daditos muy pequeños) y mezclar con el zumo de limón y 20 grs de azúcar. Macerar en nevera durante 1 hora.
Si optas por usar la vaina, cortarla a lo largo y rascar el interior con un cuchillo.
En un bol batir el huevo con el resto de azúcar y, en su caso, la glucosa en polvo, a fin de obtener una consistencia cremosa. Incorporar la nata, la leche y los gránulos de vainilla.
Finalmente, añadir las fresas y mezclar todo hasta conseguir una crema homogénea.
Con heladera:
Verter la mezcla en la cubeta de la heladera y programar en función helado de 50 a 60 minutos, dependiendo de la consistencia deseada.
Servir seguidamente o mantener en la heladera, que conservará su textura durante un rato después de la elaboración.
Sin heladera:
Meter el bol en el congelador y durante la primera hora remover 5 minutos cada 15 minutos.
Durante las siguientes 2 horas remover cada 30 minutos.
Finalmente, dejar en el congelador 4 horas más. Sacar 15 minutos antes de su consumo.
¡Listo y cremoso!