El crumble (en inglés desmenuzar, desmigar) es un pastel a base de harina, manteca y azúcar que se elabora con diversas frutas y se hornea. Su origen se suele atribuir a la escasez de alimentos existente en Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial. El más conocido es el de manzana, que le aporta a la pasta un sabor suavemente ácido.

INGREDIENTES para 6 personas:

6 uds manzana*
75 grs harina
50 grs almendra molida
50 grs azúcar
50 grs mantequilla

*golden o reineta

ELABORACION:

Pelar, descorazonar y cortar en dados las manzanas y disponerlas en una cazuela de barro –o varias individuales- debiendo ocupar una altura de unos 5 cms., pues luego reducen mucho. Distribuir por encima unos dados de mantequilla y un poco de azúcar y dar un horneado previo a las manzanas de 30 min. a 180°C. Retirar, aplastar ligeramente y dejar templar.
En un bol aparte mezclar la harina, la almendra molida, el azúcar y la mantequilla cortada en dados y amasar bien con las manos, frotando entre las palmas de forma que se vayan formando gránulos arenosos de masa (como una pasta sablé). Una vez obtenida la textura deseada reservar media hora en la nevera.
Cubrir las manzanas con el crumble y hornear el conjunto a 180°C unos 20 min. hasta que se dore la costra.
Se puede servir acompañado de natillas, nata líquida o montada o helado de vainilla.

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