El solomillo de cerdo es una parte magra, jugosa, que sale sin nervios. Se considera en la cocina una pieza selecta. Es la carne fresca de cerdo más demandada. Si es asequible es recomendable usar carne de cerdo ibérico, que cuenta con unas vetas y una grasa saludable que la hacen inigualable por su sabor y textura. El punto dulce que aporta la salsa de esta receta es extraordinario.

INGREDIENTES para 6 personas:

2 uds solomillo de cerdo
½ lt vino de oporto
18 uds ciruelas pasas
1 cs jalea de grosella*
125 cc nata líquida
sal
pimienta negra

*se puede sustituir por otra textura (mermelada, confitura) o sabor (frambuesa, arándanos, mora) comprobando su punto de dulzor

ELABORACION:

Macerar las ciruelas en el oporto durante unas horas.
En una sartén poner a hervir una copa de oporto y cuando reduzca a la mitad añadir el caldo de las ciruelas maceradas, la nata líquida y la jalea de grosella. Dejar cocer lentamente unos 10/15 min., agregar las ciruelas hasta que ablanden un poco y reservar.

En otra sartén, freír el solomillo -fileteado y salpimentado- con cuidado de no dejarlo seco. Es mejor un breve marcado a fuego vivo que uno más prolongado a fuego medio. Todo dependerá del grueso de los filetes. En todo caso, la carne de cerdo no es conveniente que quede cruda o poco hecha. Debe quedar sonrosada. Asi que cuidadín. Para servir, presentar los filetes acaballados, napar con la salsa y adornar con las ciruelas. Se puede acompañar con patatas fritas.

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