Una curiosidad del “chocolate blanco” es que no es chocolate: no contiene partículas de cacao y por lo tanto tiene muy poco o ningún sabor a chocolate. Es una mezcla de manteca de cacao, generalmente desodorizada, sólidos de leche y azúcar, a la que se añaden aromatizantes y saborizantes. Su uso en repostería puede resultar difícil, pues cuando se funde la manteca puede separarse o volverse grumosa, pudiendo recuperarse por emulsión. En todo caso, el chocolate blanco es muy agradable al paladar, dulce y sin el amargor propio del cacao, que se percibe en el chocolate negro o con leche.
INGREDIENTES para 6 personas:
240 grs chocolate blanco*
120 cc nata (35% M.G.)
360 grs yogur natural
1 ud mango
1 ud limón (ralladura)
6 hoj menta
*deseablemente cobertura
ELABORACION:
Calentar la nata con el chocolate hasta derretirlo y mezclar bien. 
Dosificar en las copas, llenándolas parcialmente, y enfriar en congelador para afirmar esta primera capa. Posteriormente, echar el yogur –azucarado o no, al gusto- con cuidado, formando una segunda capa.
Finalmente, pelar el mango, cortarlo en macedonia pequeña y coronar la copa con él. Rociar un poco de ralladura de limón y decorar con la hoja de menta.
Servir frío.



